A mis 36 años, me siento como una de esas chiquillas con las que se experimenta el test de Marshmallow. Y es que me han puesto delante de las narices un caramelo, a simple vista bastante apetitoso!
Estoy sola frente a él; y sé que si no me lo como ahora, en el futuro tendré un caramelo mucho mejor, con más matices en el sabor, vamos! toda una delicatessen. En algunas ocasiones, tengo la tendencia de posponer un beneficio rápido por un disfrute mayor a largo plazo.... y es que por el otro caramelo... vale la pena esperar.
http://www.youtube.com/watch?v=QX_oy9614HQ
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