DE TODO UN POCO

DE TODO UN POCO

martes, 18 de enero de 2011

DE CARROS Y CARRETAS

Ay, Dios! Que procaz esta niña...

Siempre te he observado, a tí y a tus circunstancias, y sin saberlo me has enseñado y con lo que yo ya conocía, ahora soy doblemente "sabia". Pero permíteme que te comente,  que desde hace ya un tiempo te veo como el Conejo Blanco de Alicia: "¡Ay, Dios mío, que tarde se me está haciendo! ¡La Duquesa! ¡Ay, la Duquesa! ¡Cómo se va a poner la Duquesa si la hago esperar!", corriendo de madriguera en madriguera, de carrera en carrera, sin tiempo para tomar tu té.



De tantos carros de los que tiras, te has olvidado del tuyo propio. Por supuesto, hay que estar para los carros importantes, y los tuyos lo son, y mucho. Pero acuérdate de tener a punto el tuyo para cuando necesites descansar del largo camino que te queda aún por andar. 
¿Y mejor que tirar? ¿Por qué no pruebas a ser una de sus cuatro ruedas? Claro que para ser una buena rueda, hay que tener los radiales equidistantes del centro!!! 

¿Y  el centro? 

Descansa un momento, no te apresures en el camino ni sigas los pasos de otros, siéntate, háblale a tu cuerpo, y escúchalo también, pues él encierra tu alma. Tu alma es tu guía, y escucharla le dará pureza a tus sentimientos, te darás la libertad de ser, y encontrarás las respuestas.




Ya sé, ya sé!!!! Decirlo es muy fácil, lo difícil es llevarlo a la práctica. Y mira tú quién viene a decirlo... yo dando consejos... el mundo se va a acabar!!!! Lo que mejor se me da es querer, pero ahora no necesitas eso.

" -¿Puede saberse quién eres tú? -preguntó la Oruga.
No era lo que se dice un comienzo muy alentador para una conversación. Alicia contestó algo intimidada:
-La verdad, señora, es que en estos momentos no estoy muy segura de quién soy. El caso es que sé muy bien quién era esta mañana, cuando me levanté, pero desde entonces he debido de sufrir varias transformaciones.
-¿Qué es lo que tratas de decirme? -dijo la Oruga, con toda severidad-. ¡Explícate, por favor!
-¡Esa es justamente la cuestión! -exclamó Alicia-. No me puedo explicar a mí misma porque yo no soy yo, ¿se da usted cuenta?".

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domingo, 19 de diciembre de 2010

MI CARTA A LOS REYES

Algunos dirán que ya no estoy en la edad de hacer esto, pero sinceramente, me importa un bledo. Para empezar, y lo admito, no he sido buena del todo, pero tampoco un demonio, y total por pedir...

Queridos Reyes Magos:
Me llamo Sonia, y aunque desde pequeñita me dijeron que los reyes no existen, no me lo creo! 
Vale, en ocasiones me he portado mal, a veces de manera consciente y otras sin darme cuenta, pero errar es de humanos, no?

Este año quisiera que me dotéis de mucha salud, para afrontar las dificultades que se puedan presentar (por favor, si está de vuestras reales manos, que sean poquitas); por supuesto también para mis amigos, en especial para Ezequiel, Carmela, Adán, los Sergios, Santi, que me han aportado muchísimos momentos de felicidad y me han acompañado en lo bueno y en lo malo, aunque también me han dado un poco de por culo, y perdonad que sea tan mal hablada! 
Seguro me dejo a alguien atrás... pero que también les deis mucha salud; y como no... a todas nuestras familias.

Podríais también hacer algo con respecto a mi estabilidad laboral? Os estaría eternamente agradecida, es que la cosa está.... que os voy a contar, seguro este año ni contáis con camellos para transportar regalos, si es que hay regalos, claro!!!



Que el mundo se arregle, joder!!! Que ya llevamos más de dos mil años de miserias, guerras, injusticias, precariedad, hambre, desigualdad...y ya vale!!!

Un ADSL tampoco me vendría mal, esto del wifi y la puñetera repisa van a acabar con mi paciencia.

Ahora lo más gordo, quiero pasar el resto de mi vida con él, envejecer a su lado, mimarle y que me mime, sin que seamos una carga el uno para el otro, hacerle un café por las mañanas, y que él me lo ponga a mí en las meriendas; compartir el pan y las cebollas, eso sí que no me elija mi champú y yo no le elegiré el suyo (como la canción), ver las estrellas cada noche a su lado sin ventanas que nos separen, amarle sin condiciones y que me ame de la misma forma, libres como el aire, pero juntos, un solo corazón.

Al final me tendré que conformar con el saquito de carbón...pero qué lindo es pensar que los deseos se puedan hacer realidad. Que bien me viene, de vez en cuando, soñar!!!!

jueves, 9 de diciembre de 2010

DEL OLVIDO

La echaba de menos,
en realidad, se echaba de menos así mismo,
al hombre que fue junto a ella.

Añoraba todos esos otoños e inviernos
primaveras y veranos
rodeados de traviesos y joviales chiquillos.

Nostalgia de aquella época
en la que escuchaba pronunciar su nombre
sintiendo que cada sílaba se refería a él.

- Dime, ¿quién soy? -preguntó ella como una niña asustada.
- Amor, tú eres yo; cariño, yo soy tú.

Iba perdiendo sus pétalos
pero el perfume de la flor
siempre quedará en su corazón;
la enfermedad del olvido
no podría con su Amor.